sábado, 2 de octubre de 2010

¿Otra vez?

*Buscan impedir construcción de antena

Bajo el argumento de que las ondas de radio son malignas para el ser humano, nuevamente vecinos de Calpulalpan buscan impedir la instalación de una antena de telefonía celular; ahora, colonos de “los volcanes” exigen al gobierno municipal que la que podría representar competencia a la única empresa con cobertura en esta población, cese su edificación.

Hay que recordar que hace años se impidió la construcción de una antena en la colonia Sarabia, hace no más de un año en el centro y tal parece que la historia se repetirá en el lugar antes señalado.

¿Hace daño? Existen dos posturas: si y no; algunos lugareños  dicen que sí, que en internet se han documentado y que los rayos que emite la antena provocará cáncer, lo que provocará males irremediables para sus hijos; han cerrado la carretera a Mazapa parcialmente para hacer escuchar su voz, se ha entrevistado con autoridades del gobierno y representantes de la empresa, han recabado firmas de apoyo. Logrando así que la obra se recorriera 150 metros hacia dentro del lote donde se construye.

Por su parte, el propietario del lote, Don Rodolfo Hernández ha recibido intimidaciones por parte de los inconformes y sostiene que el movimiento es causado por personas compradas por la empresa que tiene cobertura en esta región

Quienes dicen que no: Las autoridades municipales y otros pobladores dicen que no hacen daño las emisiones de estas antenas, basadas en estudios de la UNAM y otros renombrados investigadores.

El Director de Obras Públicas Pedro Alberto Espejel Ortega, en anteriores días mostró a la ciudadanía un documento donde explica el grado de diversas ondas de radio, donde se aprecia que las emitidas (las ondas) por las antenas de telefonía celular son menores a las que emiten aparatos domésticos como un horno; explicó además la longitud y naturaleza de desplazamiento de las mismas.

Ante dicha situación, se denota el malestar social, inconformidad y porque no decirlo, el chantaje ciudadano delos inconformes, quienes irrumpen en oficinas de los diversos estratos de gobierno, confrontan a quienes piensan de manera distinta a ellos, agreden a los trabajadores de la obra, que solo hacen su trabajo.

Por otro lado, se denota un retroceso en la labor de la administración municipal, que no puede coordinarse entre sí ni mucho menos a sus gobernados, que solo ha atinado a dar largas a situaciones tan ásperas como la que tocamos en estos momentos y no toma una determinación tajante (aunque pueda doler a algún lado).

Lo que es menester escribir amable lector, es que nuestro Calpulalpan está quedando en el siglo pasado, mientras que ciudades aledañas como Emiliano Zapata, Cd Sahagún Apan y comunidades como Santiago Cuaula; ya tienen antenas como la que hoy impiden (nuevamente), que se construya, acaso ¿los pobladores de estos lugares son inmunes a las radiaciones y solo a los calpulalpenses nos pueden dañar? ¿Qué puede dañar más? ¿La antena que emite las señales o el receptor que toma las ondas en el bolsillo cerca de su corazón?

CHARLITOGUM  -EDICIÓN ESPECIAL

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